LA FISIOTERAPIA PEDIÁTRICA Y EL DOLOR COMO EXPRESIÓN

Sin duda alguna, el dolor es uno de los ejes principales en la fisioterapia y es una de las razones por las cuales se deben de tener buenas herramientas para tratarlo, se puede definir como una experiencia personal desagradable, difícil de medir y comparar entre pacientes, pero cuando se habla del dolor pediátrico, es un reto enorme pues el uso de agentes físicos es limitado para este tipo población, aun mas si los mismos pacientes tienen compromiso neurológico, cardiovascular, tisular o cognitivo asociado a un diagnostico madre o un diagnostico principal. En relación a lo anterior, hay que tomar consideración a la comunicación del paciente, sea verbal, gestual, en lengua de señas o de manera alternativa, los cuales serán la forma que expresa su dolor para ello, el terapeuta debe ser integral en el conocimiento y desarrollo evolutivo acorde a la edad, que va en progresión con el desarrollo del paciente. Para eso existen escalas análogas visuales que no siempre orientan al terapeuta referente a la manifestación del dolor de manera clínica, en esto influye de manera especifica la susceptibilidad individual de cada paciente, además de la subjetividad y experiencia del terapeuta en el área. A este tema le falta discusión desde el punto de vista de rehabilitación debido a la complejidad del análisis, evaluación, diagnóstico y tratamiento del mismo. Pero gracias al contacto diario y directo con diversas patologías, inclusive con patologías complejas en el área pediátrica, los fisioterapeutas tenemos las herramientas y el conocimiento para analizar la evolución del dolor y su tratamiento. Es por ello que el enfoque radica en marcar la diferencia y proporcionar una visión de apertura a la retroalimentación en equipo interdisciplinario con un enfoque biopsicosocial, que ofrezca una respuesta eficiente a la discapacidad, en el caso del niño, en su área de desarrollo integral. Por Lft. Karen Montero Ferrer / Coordinadora de Fisioterapia