¿A qué le llamamos arquitectura y urbanismo sostenible?

Debemos de iniciar nuestro análisis por la definición de lo que es el Desarrollo Sustentable. Se considera como el desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades. (1)

Entonces ¿Cuáles son las generaciones actuales? Las generaciones actuales somos tú, yo, todos los que estamos en este momento histórico. Y las generaciones futuras serán nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc., que tendrán en un futuro su momento en la historia de la especie humana.

 Es decir, si deseamos que nuestros hijos, nietos, bisnietos. Tengan un futuro con los recursos ecológicos, económicos y sociales equilibrados, debemos nosotros crecer con amplio respeto a la ecología y a la sociedad en un sistema económico estable. Sin destruir nuestro planeta como si fuera nuestro únicamente, sin depredar los recursos ecológicos, sin sobreponer las “ganancias económicas” sobre la vida en armonía y equilibrada de la especie humana. 

La Arquitectura junto con el Urbanismo, son dos de las principales manifestaciones de la antropización de la tierra. La antropización un concepto que refiere a la transformación del medio natural por la acción del ser humano.

Las ciudades y la arquitectura crean espacios urbanos y habitables, espacios artificiales, espacios distintos a lo que existe en el medio natural. 

El arquitecto y el urbanista tienen una enorme responsabilidad de crear hábitats para el ser humano que se basen en los preceptos del “Desarrollo Sustentable”. Me atrevería a afirmar que, si no tomamos en cuenta estos preceptos, no estamos realizando una verdadera Arquitectura o Urbanismo. 

Si en el diseño de nuestras ciudades y edificios, así como en su construcción de estos espacios.  Dañamos, destruimos, depredamos, contaminamos, aniquilamos, al medio natural. No podemos llamarles que forman parte de un desarrollo. 

“La arquitectura y el Urbanismo Sustentable” serán aquellos que respetan al entorno ecológico y a la sociedad humana en un equilibrio económico. Nuestras ciudades y edificios deben estar en plena sintonía con la naturaleza, con el ser humano. 

La tierra, el aire, el agua solo las tenemos “prestadas” no son nuestras. Las generaciones futuras claman ese derecho a ellas con voz muda. Muda porque muchos aún no han llegado. Escuchemos ese reclamo.  
 

1.-Informe Bruntland 1987, Comisión mundial del medio ambiente y desarrollo de Naciones Unidas.